Históricamente hogar de vikingos, reyes y reinas, Copenhague es una ciudad vibrante que combina la arquitectura contemporánea con vías fluviales tradicionales, calles estrechas de adoquines, casas antiguas de madera y castillos antiguos. Llenos de historia, sus edificios encarnan un legado histórico que traza la memoria de todos los personajes, épocas y acontecimientos por los que ha pasado la ciudad. ¿Cómo mantener viva toda esta historia? Al renovar edificios tradicionales dentro de un diseño moderno, Copenhague disfruta respetuosamente de su arquitectura histórica mientras se adapta a las tendencias actuales.
Tomando un momento para visualizar el entorno construido existente antes de hacer borrón y cuenta nueva, la renovación permite a los arquitectos reutilizar las estructuras existentes para un nuevo uso, preservando su carácter e historia y reduciendo el impacto ambiental de las nuevas construcciones. A través de los casos más destacados de rehabilitación de edificios clásicos de la ciudad, el siguiente artículo analiza tres estrategias diferentes para la reutilización de edificios históricos a través del diseño innovador y sostenible.
Integración: Uniendo lo viejo y lo nuevo
Caminar por las calles de Copenhague significa pasar y experimentar la arquitectura medieval, gótica, renacentista, barroca, rococó, neoclásica y modernista; muestra con orgullo su evolución de 1000 años de estilos arquitectónicos. Dentro de la combinación de elementos tradicionales y modernos, la ciudad es conocida por revivir edificios históricos a través de medidas simples pero audaces.
Transformando una antigua oficina de correos, Postgarden abre el edificio a la calle, invitando al público a entrar. Para preservar y enfatizar las características históricas del edificio, el proceso de renovación funciona con una comprensión de los dibujos originales.
Con base en el análisis del potencial del edificio y su entorno, la estrategia de revitalización crea un nuevo marco para diversos negocios, salas de exhibición y tiendas para recibir un flujo de personas todos los días. Con esto, Postgarden vuelve a rebosar de vida y actividad, "ayudando a convertir la ciudad en un espacio colectivo", según Mikkel Westfall, director creativo y socio de Arstiderne Arkitekter.
Originalmente construido en 1861, el Pabellón de Valencia ha sido testigo del rápido crecimiento de su vecindario. Exponiendo las cualidades espaciales únicas del edificio neoclásico, la remodelación intensifica sus conexiones visuales y flujos espaciales, limpiando las habitaciones individuales para adiciones arquitectónicas no resueltas. Con su fachada frente a la concurrida Vesterbrogade, el edificio frontal –una propiedad clásica de Copenhague en cinco pisos– abre radicalmente la entrada a un moderno minimalista y transparente.
Adición: Incorporación de características arquitectónicas contemporáneas
Las estrategias de renovación en Copenhague tienden a incluir la adición de elementos arquitectónicos contemporáneos e inesperados, dando textura, volumen y carácter a los edificios históricos en desuso.
Tal es el caso de El Silo, parte de la renovación de North Harbour, un gran desarrollo post-industrial que actualmente se está adaptando a un nuevo distrito de la ciudad. Con una transformación de adentro hacia afuera, manteniendo el interior preservado lo más crudo e intacto posible, la fachada del antiguo edificio de granos de 17 pisos ha sido revestida con un exterior angular hecho de acero galvanizado para servir como un escudo climático. Asimilando el carácter industrial del puerto original y la sensación material, el nuevo abrigo del edificio combina aspereza y belleza natural.
Al revitalizar nuestro patrimonio industrial, descubrimos un nuevo potencial y destacamos las huellas históricas de nuestras ciudades. Representan un recurso construido. Representan nuestra historia. Al hacerlo, podemos transformar lo que mucha gente percibe como basura industrial en un tesoro. - Dan Stubbegaard, fundador y director creativo de COBE
Con una estrategia similar, el proyecto de conversión de la Torre del Agua de Jaegersborg en un edificio de uso mixto añade balcones geométricos a la fachada preexistente. Tanto los cristales como los balcones comunales transforman su aspecto industrial en una capa humana y escultórica que enfatiza el carácter emblemático de la torre.
Convirtiendo una fábrica en ruinas en un campamento base, el Sjakket Youth Club ha creado un lugar seguro para los jóvenes inmigrantes que a menudo salen a la calle. Además de proporcionar espacios para diferentes grupos de edad, la remodelación establece una declaración positiva que sirve al área, ya que la incorporación del estudio anuncia a Sjakket como una presencia icónica en el horizonte industrial del noroeste de Copenhague.
Manejando las normas de conservación de los hastiales y muros estructurales, el diseño aprovecha los generosos espacios abovedados de cañón de la antigua fábrica para dos nuevos usos y añade un tablero de media caña para conectar y diferenciar ambos espacios. La incorporación del edificio existente mientras se superponen los elementos arquitectónicos proporciona un ambiente futurista y brillante para los usuarios jóvenes.
Desde 1926, el Designmuseum se encuentra en uno de los mejores edificios rococó de la zona –el antiguo Royal Frederiks Hospital– construido durante el reinado del rey Frederik V en los años 1752-57. Al colocar nuevas vitrinas exteriores, el proyecto abre el área de llegada del museo, creando un entorno más acogedor y transparente. Dentro de tres elementos –la plaza repavimentada, una nueva vitrina al aire libre y una nueva entrada a través de una cafetería/taquilla/tienda adyacente– el proyecto crea un todo correlacionado, que captura la ciudad y crea un espacio público donde los visitantes y transeúntes puede experimentar y explorar el diseño a través de un museo a cielo abierto.
Cohesión: Anexión de nuevos espacios
Copenhague ha integrado el diseño y la construcción de nuevos edificios dentro de los proyectos de rehabilitación, siempre con el objetivo de respetar las estructuras existentes. Además de la transformación integral que ha sufrido la Escuela Grøndalsvængets, de casi 100 años de antigüedad, el proyecto se ha ampliado con dos nuevos edificios cuyo diseño sigue la identidad de su entorno.
Fortaleciendo la conexión entre la escuela y la ciudad, los dos nuevos edificios reinterpretan los techos inclinados y los hastiales de la zona. Con un enfoque sostenible, los nuevos edificios se construyen con ladrillos reciclados de un hospital cercano y mortero certificado Cradle-to-Cradle, lo que garantiza que puedan reutilizarse en el futuro y formar parte de una economía circular a largo plazo. Además, al no dejar de lado el edificio existente y transformarlo para que se ajuste a las necesidades de los estudiantes contemporáneos (como tener espacios de aprendizaje diferenciados), la huella de carbono del proyecto se reduce y se suma al futuro ambiental de Copenhague.
Con un enfoque en el futuro de la arquitectura, y como testimonio de su historia y arquitectura, en 2023, Copenhague será la Capital Mundial de la Arquitectura de la UNESCO-UIA y el anfitrión del Congreso Mundial de Arquitectos de la UIA. Para obtener más información sobre las remodelaciones de edificios históricos, visita VisitCopenhagen.
